Saltar al contenido

Pasaje: Salmos 55 - Versión: Reina Valera 1960

Plegaria pidiendo la destrucción de enemigos traicioneros

 1Escucha, oh Dios, mi oración,
Y no te escondas de mi súplica.
 2Está atento, y respóndeme;
Clamo en mi oración, y me conmuevo,
 3A causa de la voz del enemigo,
Por la opresión del impío;
Porque sobre mí echaron iniquidad,
Y con furor me persiguen.
 4Mi corazón está dolorido dentro de mí,
Y terrores de muerte sobre mí han caído.
 5Temor y temblor vinieron sobre mí,
Y terror me ha cubierto.
 6Y dije: ¡Quién me diese alas como de paloma!
Volaría yo, y descansaría.
 7Ciertamente huiría lejos;
Moraría en el desierto. Selah
 8Me apresuraría a escapar
Del viento borrascoso, de la tempestad.
 9Destrúyelos, oh Señor; confunde la lengua de ellos;
Porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.
 10Día y noche la rodean sobre sus muros,
E iniquidad y trabajo hay en medio de ella.
 11Maldad hay en medio de ella,
Y el fraude y el engaño no se apartan de sus plazas.
 12Porque no me afrentó un enemigo,
Lo cual habría soportado;
Ni se alzó contra mí el que me aborrecía,
Porque me hubiera ocultado de él;
 13Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío,
Mi guía, y mi familiar;
 14Que juntos comunicábamos dulcemente los secretos,
Y andábamos en amistad en la casa de Dios.
 15Que la muerte les sorprenda;
Desciendan vivos al Seol,
Porque hay maldades en sus moradas, en medio de ellos.
 16En cuanto a mí, a Dios clamaré;
Y Jehová me salvará.
 17Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré,
Y él oirá mi voz.
 18El redimirá en paz mi alma de la guerra contra mí,
Aunque contra mí haya muchos.
 19Dios oirá, y los quebrantará luego,
El que permanece desde la antigüedad;
Por cuanto no cambian,
Ni temen a Dios. Selah
 20Extendió el inicuo sus manos contra los que estaban en paz con él;
Violó su pacto.
 21Los dichos de su boca son más blandos que mantequilla,
Pero guerra hay en su corazón;
Suaviza sus palabras más que el aceite,
Mas ellas son espadas desnudas.
 22Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará;
No dejará para siempre caído al justo.
 23Mas tú, oh Dios, harás descender aquéllos al pozo de perdición.
Los hombres sanguinarios y engañadores no llegarán a la mitad de sus días;
Pero yo en ti confiaré.


Copyright © 1960 by American Bible Society (http://www.americanbible.org)
Ver en otras versiones: