Pasaje: Lucas 2:25-32 - Versión: Reina Valera 1960
25Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. 26Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. 27Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, 28él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: 29Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,
Conforme a tu palabra; 30Porque han visto mis ojos tu salvación, 31La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; 32Luz para revelación a los gentiles,
Y gloria de tu pueblo Israel.
Copyright © 1960 by American Bible Society (http://www.americanbible.org)
Conforme a tu palabra; 30Porque han visto mis ojos tu salvación, 31La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; 32Luz para revelación a los gentiles,
Y gloria de tu pueblo Israel.
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