Pasaje: Salmos 80:8-16 - Versión: Reina Valera 1960
8Hiciste venir una vid de Egipto;
Echaste las naciones, y la plantaste. 9Limpiaste sitio delante de ella,
E hiciste arraigar sus raíces, y llenó la tierra. 10Los montes fueron cubiertos de su sombra,
Y con sus sarmientos los cedros de Dios. 11Extendió sus vástagos hasta el mar,
Y hasta el río sus renuevos. 12¿Por qué aportillaste sus vallados,
Y la vendimian todos los que pasan por el camino? 13La destroza el puerco montés,
Y la bestia del campo la devora. 14Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora;
Mira desde el cielo, y considera, y visita esta viña, 15La planta que plantó tu diestra,
Y el renuevo que para ti afirmaste. 16Quemada a fuego está, asolada;
Perezcan por la reprensión de tu rostro.
Copyright © 1960 by American Bible Society (http://www.americanbible.org)
Echaste las naciones, y la plantaste. 9Limpiaste sitio delante de ella,
E hiciste arraigar sus raíces, y llenó la tierra. 10Los montes fueron cubiertos de su sombra,
Y con sus sarmientos los cedros de Dios. 11Extendió sus vástagos hasta el mar,
Y hasta el río sus renuevos. 12¿Por qué aportillaste sus vallados,
Y la vendimian todos los que pasan por el camino? 13La destroza el puerco montés,
Y la bestia del campo la devora. 14Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora;
Mira desde el cielo, y considera, y visita esta viña, 15La planta que plantó tu diestra,
Y el renuevo que para ti afirmaste. 16Quemada a fuego está, asolada;
Perezcan por la reprensión de tu rostro.
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