Revista cristiana: "Mientras esperas" - Número 7

Nuestra portada

En esta ocasión, nuestra portada recoge el creativo hacer de un alfarero sobre la rueda. Un antiguo oficio que tiene mucho que enseñarnos.

Al igual que el alfarero toma algo de tan escaso valor como es un poco de barro y con el solo trabajo de sus manos y la ayuda del agua (que es la vida), termina por convertirlo en una auténtica obra de arte, Dios tiene un propósito para hacer de cada uno de nosotros una vasija útil para él y para los demás.

Pero, no siempre la tarea es sencilla. Con algunos no reviste demasiada complicación porque son un barro suave y maleable, pero con otros es algo más compleja porque el barro está duro y a veces hay que ablandarlo sobre la rueda a base de golpes, agua y mucho trabajo.

No obstante, si al final el barro se deja moldear y permite que el artesano lo limpie de piedras o pequeñas adherencias que puedan impedir el suave moldeo, la obra final será una hermosa vasija que podrá ser usada por muchos.

En Sevilla, en una de las más antiguas e importantes fábricas de cerámica, se encuentra un azulejo con una frase que algunos atribuyen a Quevedo y que dignifica la sencilla labor de dar forma al barro, comparándola con la tarea de Dios al crear al hombre con sus manos.