Revista cristiana: "Mientras esperas" - Número 3

Centinelas por tradición

En 1903, el zar ruso Nicolás II, descubrió paseando, un centinela de guardia apostado en un lugar extraño de los jardines del Kremlin, un lugar además totalmente innecesario. Llamó al jefe de la guardia y le preguntó la razón: Su respuesta fue: "Siempre ha estado ahí".

Llamó al Primer Ministro y obtuvo una respuesta semejante, y así uno tras otro, hasta que ordenó que se buscase en los archivos de palacio la razón de tan extraño puesto de guardia. Tras una laboriosa búsqueda, el Primer Ministro le informó que en 1776 después de una copiosa nevada, Catalina la Grande encontró en aquel lugar una preciosa flor roja, (una prímula, que anunciaba la primavera) y sorprendida por aquella mancha de color en medio del blanco de la nieve, ordenó: "Poned un centinela aquí" añadiendo: "...y que nadie pise esta flor...". Desde entonces, la tradición hizo que se mantuviese como válido algo que ya no lo era.

Estoy convencido que como en esta historia real, todos de una o de otra manera tenemos en nuestra vida centinelas puestos por otros y que permanecen en su sitio porque "siempre han estado ahí". Quizás creemos lo que creemos porque lo recibimos por tradición y nunca nos lo hemos cuestionado, "siempre ha estado ahí". Quizás actuamos como lo hacemos porque lo hemos recibido como parte del bagaje y la herencia que nos han aportado nuestras familias, pero no analizamos por qué reaccionamos de una manera determinada, sencillamente lo simplificamos todo con un sencillo "siempre ha sido así".

¿Has pensado seriamente alguna vez si tu concepto de Dios es algo real y actual, basado en tu propia experiencia con Él, o es sencillamente otro de esos "centinelas" que alguien puso en tu vida, probablemente cuando aún eras muy pequeño y que "siempre ha estado ahí"?

Desde aquí queremos animarte a que tengas un encuentro personal con Aquél que desea ser no solamente tu Padre, sino también tu Amigo, y que puedas cambiar tu entendimiento de Quién es y de cómo anhela relacionarse contigo. Porque nuestro Maestro, Jesús, en una ocasión, hablando a gente que tenía sus vidas llenas de "centinelas que siempre habían estado allí", porque no habían conocido otra cosa, les dijo: "Así habéis invalidado la palabra de Dios por vuestra tradición". Evangelio de Mateo 15:6